War & Peace

Unámonos para poner fin a la Nakba

En el 75º aniversario de la Nakba, el violento desalojo de lxs palestinxs de sus hogares y sus tierras, debemos insistir en que la libertad está incompleta sin la libertad de lxs palestinxs.
El 15 de mayo, lxs palestinxs conmemorarán el 75º aniversario de la Nakba, su violento desalojo de sus hogares y sus tierras por las fuerzas israelíes. Nakba significa catástrofe: ¿de qué otro modo se podría describir la limpieza étnica de dos tercios de la población palestina? En palabras de Edward Said, a lxs palestinxs "se les quebró la vida, se les drenó el espíritu, se les destruyó para siempre su entereza en el contexto de una dislocación en serie al parecer interminable".
El 15 de mayo, lxs palestinxs conmemorarán el 75º aniversario de la Nakba, su violento desalojo de sus hogares y sus tierras por las fuerzas israelíes. Nakba significa catástrofe: ¿de qué otro modo se podría describir la limpieza étnica de dos tercios de la población palestina? En palabras de Edward Said, a lxs palestinxs "se les quebró la vida, se les drenó el espíritu, se les destruyó para siempre su entereza en el contexto de una dislocación en serie al parecer interminable".

Pero la Nakba no terminó en 1948. La persecución del pueblo palestino se ha prolongado durante los tres cuartos de siglo transcurridos desde que el primer primer ministro de Israel, David Ben Gurion, dijera de algunos pueblos palestinos: "debemos borrarlos del mapa". Hoy en día, este sentimiento se refleja en la descripción que hace Benjamin Netanyahu de lxs palestinxs como "bestias salvajes" y en los comentarios del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, que dijo que había que "borrar" la ciudad palestina de Hawara.

Los acontecimientos del año pasado han puesto de manifiesto una vez más la difícil situación de lxs palestinxs y la crueldad del régimen israelí que domina sus vidas. Según la ONU, 2022 fue el año más mortífero para lxs palestinxs en la Cisjordania ocupada. En mayo, la conocida periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh fue víctima de un disparo mientras informaba sobre una incursión de las Fuerzas de Defensa Israelíes en un campo de refugiadxs de Cisjordania, y su cortejo fúnebre fue atacado en Jerusalén. En agosto, una campaña de bombardeos israelíes en Gaza acabó con la vida de 50 palestinxs, incluidxs niñxs. En octubre, uno de los gobiernos más derechistas de la historia de Israel, asumió el poder con el regreso  de Benjamin Netanyahu como Primer Ministro; la actividad de los asentamientos ilegales se expandió. Este gobierno incluye al político de extrema derecha Itamar Ben-Gvir como ministro de Seguridad Nacional quien en ocasiones anteriores ha pedido que se deporte a lxs palestinxs "desleales a Israel". Este sentimiento no se limita a un solo ministerio. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dijo en 2021 que lxs palestinxs en Israel "están aquí por error" ya que la Nakba no había terminado la tarea.

El mes pasado, las fuerzas israelíes volvieron a atacar a fieles palestinxs en la mezquita de Al Aqsa. Esta atroz violación de los derechos humanos, eco de las atrocidades de 2021, ha sido desestimada por la prensa británica como meros "enfrentamientos". Esto no es así. "Con el establecimiento de una relación de opresión, la violencia ya ha comenzado", escribió Paulo Freire. "Son lxs que oprimen, quienes instauran la violencia; aquellxs que explotan, lxs que no reconocen en lxs otrxs y no lxs oprimidxs, lxs explotadxs, lxs que no son reconocidxs como otrx por quienes lxs oprimen.". Las palabras de Freire nos recuerdan que, tal como lo han hecho en 1948, las fuerzas israelíes niegan a lxs palestinxs su dignidad y sus derechos.

Frente a esta continua represión, el pueblo y las organizaciones palestinas se han apoyado entre sí y han luchado por la justicia. Su insistencia en su dignidad y libertad inspira a muchas personas en todo el mundo, y reconozco y admiro a lxs valientes activistas de todos los países, incluido Israel, que han defendido los derechos y la liberación de Palestina.

Cuando los ojos del mundo se volvieron hacia la Copa Mundial de la FIFA en diciembre, a pesar de no haberse clasificado para el torneo, la lucha palestina fue el centro de atención. Ya fuera con los jugadores marroquíes enarbolando la bandera palestina tras eliminar a España o con lxs hinchas tunecinxs sosteniendo una pancarta en la que se leía "Palestina libre", la efusión de solidaridad fue un poderoso recordatorio del apoyo mundial a la causa palestina. En Irlanda, el líder de la liga, el Bohemian FC, ha diseñado su indumentaria para 2023 en apoyo de lxs palestinxs, con el fin de recaudar fondos para lxs niñxs de la Cisjordania ocupada.

En febrero de este año, la alcaldesa de Barcelona puso fin al hermanamiento de la ciudad con Tel Aviv, alegando la "política de apartheid" de Israel. La muestra de solidaridad de Barcelona con el pueblo palestino se produjo tras una larga campaña popular de miles de catalanxs para conseguir que Barcelona se convirtiera en la primera administración municipal del mundo en suspender sus relaciones con el Estado de Israel.

En el Reino Unido, las campañas de acción directa, como Palestine Action, han dirigido sus ataques contra la industria armamentista que apoya la ocupación israelí en Gaza y Cisjordania. El Reino Unido sigue siendo el cuarto mayor proveedor de armas de Israel y, entre 2016 y 2020, vendió armas por valor de 387 millones de libras al ejército israelí. La mayor empresa armamentista de Israel, Elbit Systems, tiene 10 sedes en Reino Unido y suministra hasta el 85 por ciento del equipo terrestre adquirido por el ejército israelí.

Tras 18 meses de campaña por parte de Palestine Action, Elbit Systems anunció el cierre definitivo de sus instalaciones en Oldham a principios de 2022. A finales de diciembre, se supo que tras la campaña de Palestine Action, Elbit Systems iba a perder dos contratos multimillonarios con el Ministerio de Defensa.

La ocupación israelí, declarada régimen de apartheid por numerosas organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, se apoya en múltiples niveles. Para vencerla y garantizar la justicia para lxs palestinxs será necesaria una coalición de solidaridad que se enfrente a cada uno de los estratos de este sistema. Debemos perseguir a las empresas que financian la opresión palestina del mismo modo que lo hacemos con los Estados que la legitiman. Exigimos que el Reino Unido reconozca sin condiciones al Estado de Palestina, como ha hecho la ONU, así como debemos apoyar a los movimientos palestinos por la paz y la justicia.

En nuestra época de crisis, la lucha por la libertad y la justicia es urgente. Pero, como señaló Nelson Mandela, "sabemos demasiado bien que la libertad está incompleta sin la libertad de lxs palestinxs."


Jeremy Corbyn es diputado del Reino Unido y ex líder del Partido Laborista. También es fundador del Proyecto Paz y Justicia.

Available in
EnglishSpanish
Author
Jeremy Corbyn
Translators
Nora Bendersky and Maria Inés Cuervo
Date
15.05.2023
Guerra y PazPalestine
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