Alfredo Castro celebra la cultura mexicana con sus alumnos en la Escuela Primaria Corina Peña.

Los años en el salón de clase finalmente sirven para la condonación de préstamos para estudiantes

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5 min readOct 14, 2022

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Cuando Alfredo Castro comenzó su carrera como educador, fue auxiliar de enseñanza en un pueblo fronterizo de Texas, donde el 95 por ciento de sus estudiantes y sus familias eran nativos de habla hispana, y muchos de ellos estaban recién llegados a los Estados Unidos. En otras palabras, eran muy parecidos a él: un mexicano-estadounidense que vino a los EE. UU. cuando tenía 5 años, cuya lengua materna es el español y cuyas raíces en la comunidad latina son profundas.

Castro se convirtió en maestro de jardín de infantes y hoy dirige un programa extracurricular en la escuela primaria Corina Peña en Peñitas, Texas, a unas seis millas de la frontera entre EE. UU. y México. Le encanta su trabajo, ayudar a los niños a enfocarse en lo académico, pero también proporcionarles “las cosas divertidas” que los hacen regresar: cosas como el folclore, los deportes, las artes y las manualidades. Le gusta especialmente ver a algunos de los niños que alguna vez estuvieron en sus clases de jardín de infantes, niños que ahora están en cuarto y quinto grado.

Pero todo esto tiene un precio. Hasta hace poco, Castro tenía una deuda estudiantil de $45,000.

Castro, que ejerce la docencia desde hace 15 años, dice que nunca podría haber obtenido los títulos que necesitaba para su trabajo sin solicitar préstamos para estudiantes. Y aunque nunca esperó enriquecerse en el salón de clase, no pensó que eso tendría costos tan elevados. Debido a intereses y sanciones, los $20,000 que solicitó a modo de préstamo originalmente para financiar su educación, finalmente se duplicaron a $45,000.

Castro, que ejerce la docencia desde hace 15 años, dice que nunca podría haber obtenido los títulos que necesitaba para su trabajo sin solicitar préstamos para estudiantes.

Pensó que podría calificar para la Condonación de préstamos por servicio público, el programa federal que libera todas las deudas estudiantiles de las personas que trabajan en el servicio público, como asistentes de enseñanza y maestros, después de que realizan pagos de préstamos por 10 años. Pero cuando lo investigó, de alguna manera sus pagos no calificaban.

Luego, Castro se unió a la AFT a través de su sindicato local, La Joya Federation of Teachers, y se enteró de Summer, el beneficio gratuito para miembros que ayuda a los prestatarios a obtener ayuda con la deuda estudiantil. “Tuve una consulta con ellos y una sesión individual”, dice. “No podía creer que pudiera obtener la condonación, pero aun así pasé por el proceso”.

Valió la pena el esfuerzo. Después de cargar la información de su préstamo y proporcionar detalles sobre empleadores anteriores y actuales, Summer se puso a trabajar para ordenar todas las piezas. Al final, Castro pudo eliminar los $45,000 de deuda. “Fue un gran alivio”, dice ahora, aún un poco incrédulo de que eso haya sucedido.

Al final, Castro pudo eliminar los $45,000 de deuda.

Castro no es el único que pensó que nunca calificaría para el PSLF, para luego descubrir que sí lo lograría. Esto se debe a que los recientes cambios temporales del programa han hecho que los requisitos sean menos estrictos. Por un tiempo limitado, hasta el 31 de octubre, una exención ha ampliado la calificación para las personas que anteriormente tenían los tipos de pagos “incorrectos” o los tipos de préstamos “incorrectos”. Los talleres y seminarios web gratuitos sobre deuda estudiantil de la AFT, junto con Summer, están ordenando estos detalles para miles de miembros de la AFT, ayudándolos a unirse a Castro para alcanzar el alivio de la deuda estudiantil.

“Creo que esto va a dar mucha esperanza a los maestros”, dice Castro.

Inversión en las comunidades

El programa PSLF se diseñó originalmente para alentar a los jóvenes a considerar empleos en el servicio público. Todo el mundo sabe que estas carreras están lejos de ser esquemas de enriquecimiento rápido; la mayoría de las personas que eligen convertirse en maestros, personal escolar, profesores de universidades públicas, bomberos, técnicos de urgencias médicas, empleados municipales y otros empleados del servicio público lo hacen porque valoran el trabajo y quieren contribuir a sus comunidades. Por lo tanto, darles aliento financiero, como una rebaja en sus préstamos estudiantiles, tiene sentido. Para los educadores, quienes a menudo necesitan costosos títulos de posgrado para avanzar en sus carreras, el programa PSLF es especialmente importante.

Castro, y muchos miembros del sindicato como él, se adaptan al modelo del servicio público de muchas maneras. Por ejemplo, comprende el valor de ser un hombre latino enseñando a niños pequeños: las investigaciones demuestran que los niños que tienen maestros y mentores que son parecidos a ellos y que comparten sus tradiciones y cultura familiares tienen más probabilidades de prosperar en la escuela. Maestros como Castro pueden “identificarse con un estudiante que proviene de México o de muchos de los países hispanos”, dice Castro. “Podemos identificar de dónde provienen, el idioma, la cultura, la comida, todo eso”.

No estoy en el sector educativo para hacer dinero. Tiene que ver más bien con la satisfacción de estar al servicio de los demás y de ver crecer a mis alumnos.

El trabajo sindical de Castro también refleja su compromiso con la comunidad: Ha colaborado con la realización de las sesiones “Conozca sus derechos” del sindicato, que ayudan a las familias inmigrantes a navegar por la ley de inmigración y a proteger a sus seres queridos de la deportación. Es miembro de la junta ejecutiva de su sindicato y trabaja arduamente para defender a los maestros.

“No estoy en el sector educativo para hacer dinero”, dice Castro, quien agrega que vive una vida relativamente simple sin vacaciones lujosas ni hábitos costosos. “Tiene que ver más bien con la satisfacción de estar al servicio de los demás y de ver crecer a mis alumnos”.

Las buenas noticias recientes sobre su deuda estudiantil lo han alentado a continuar con ese trabajo y tal vez a perseguir su sueño de convertirse en director de la escuela. “Quiero continuar mi camino de aprendizaje de por vida”.

Para obtener más información sobre cómo obtener alivio de la deuda estudiantil, consulte lo siguiente:

· Una grabación del seminario web sobre deuda estudiantil, en español

· La guía en español de la AFT sobre la condonación de la deuda estudiantil

· El folleto de los talleres sobre deuda estudiantil en español de la AFT

· Preguntas y respuestas del gobierno federal sobre el PSLF, en español

Esta historia fue escrita por la especialista en comunicaciones de AFT, Virginia Myers. ¿Quieres ver más historias como esta? Suscríbase a los boletines electrónicos de AFT.

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