En busca de consenso



Las latinas deberían recibir apoyo independientemente de su decisión de ponerle fin a un embarazo, o bien llevarlo a término, optando ya sea por conservar y criar a la niña o niño, o bien por una adopción, no importando su situación socio-económica o su estatus migratorio. Sin embargo, las políticas actuales y el trato hacia las mujeres de escasos recursos y las mujeres inmigrantes, crean barreras, y el discurso condenatorio acerca de la maternidad de las jóvenes latinas produce un clima desfavorable que conlleva al aborto.
La mayoría de los abortos ocurren entre las latinas en sus veinte años. Creemos que para reducir el número de abortos que ocurren, existen inversiones críticas que deben realizarse dentro de las escuelas y las comunidades.

Las investigaciones muestran que las adolescentes latinas tienen aproximadamente el mismo nivel de actividad sexual que las adolescentes blancas, pero las adolescentes latinas tienen una tasa mucho más alta de embarazo y una tasa más baja de uso del control de la natalidad.
Un 20% de la juventud latina no tiene seguro médico, una cifra tres veces mayor que la de la juventud blanca.
Para abordar estas discrepancias, las latinas y sus familias necesitan información específica de salud que hable de sus experiencias. Muchas latinas reportan que la falta de seguro médico, las políticas de inmigración intimidatorias y confusas para los hogares con ciudadanos y no ciudadanos, y la falta de orientación acerca de los servicios de salud disponibles, les impiden obtener métodos para el control de la natalidad.
Cuando los programas y mensajes de prevención de embarazos en adolescentes —de abstinencia o de métodos anticonceptivos— ignoran estos obstáculos, nuestras investigaciones muestran que las Latinas se distancian de los esfuerzos en proporcionar educación sexual; el resultados son los embarazos no planificados y los abortos.
Las latinas deberían recibir apoyo independientemente de su decisión de ponerle fin a un embarazo, o bien llevarlo a término, optando ya sea por conservar y criar a la niña o niño, o bien por una adopción, no importando su situación socio-económica o su estatus migratorio. Sin embargo, las políticas actuales y el trato hacia las mujeres de escasos recursos y las mujeres inmigrantes, crean barreras, y el discurso condenatorio acerca de la maternidad de las jóvenes latinas produce un clima desfavorable que conlleva al aborto.
La mayoría de los abortos ocurren entre las latinas en sus veinte años. Creemos que para reducir el número de abortos que ocurren, existen inversiones críticas que deben realizarse dentro de las escuelas y las comunidades.
Las investigaciones muestran que las adolescentes latinas tienen aproximadamente el mismo nivel de actividad sexual que las adolescentes blancas, pero las adolescentes latinas tienen una tasa mucho más alta de embarazo y una tasa más baja de uso del control de la natalidad.
Un 20% de la juventud latina no tiene seguro médico, una cifra tres veces mayor que la de la juventud blanca.
Para abordar estas discrepancias, las latinas y sus familias necesitan información específica de salud que hable de sus experiencias. Muchas latinas reportan que la falta de seguro médico, las políticas de inmigración intimidatorias y confusas para los hogares con ciudadanos y no ciudadanos, y la falta de orientación acerca de los servicios de salud disponibles, les impiden obtener métodos para el control de la natalidad.
Cuando los programas y mensajes de prevención de embarazos en adolescentes —de abstinencia o de métodos anticonceptivos— ignoran estos obstáculos, nuestras investigaciones muestran que las Latinas se distancian de los esfuerzos en proporcionar educación sexual; el resultados son los embarazos no planificados y los abortos.

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